LA PALETA NO SE DETIENE

El fin de semana que pasó, en instalaciones del club Independiente se jugó un torneo regional que sirvió para homenajear a Daniel de la Fuente que fue uno de los impulsores de la reactivación de la cancha de pelota a paleta.
Al encuentro concurrieron la señora de Daniel y sus hijos lo cual hizo muy emotivo el momento.
En lo que se refiere a lo deportivo se logró ganarle a la pareja de Mar del Plata y luego se perdieron otros encuentros. Lo más importante es que hasta hace un tiempo se perdían muy fácil los partidos y ahora los jugadores que representan a la institución pelean de igual a igual con el resto. Este año se cuenta con jugadores federados en cuarta y quinta división. Se está dando un crecimiento constante, y prueba de ello es que se cuenta con un profesor que está enseñando a todo aquel que se quiera acercar a practicar este deporte. Como gran sueño del grupo de pelotaris es que el club cuente con una pareja que nos represente a nivel nacional en primera división. Para que ello ocurra se debe juntar un cifra importante de dinero, pero que si se logra serviría para estimular a la juventud loberense. Hoy la pelota vive un resurgir en todo el interior y está muy bueno que el club no se haya quedado afuera de este envión que vive el deporte. Están todos los loberenses invitados a seguir sumándose a este deporte y así seguir dándole vida a este club. Es de destacar que si bien el trinquete es de Independiente de Lobería, nuestro club es inclusivo y nos da mucho orgullo que gente de otro club pueda practicar este deporte, porque antes que nada son amigos.
Agradezco a Daniel Galassi por la información que me brindó y las fotos que me envió.

LA FIESTA EN LAS TRIBUNAS

Como ocurre partido tras partido, más allá de los resultados, la fiesta del clásico estuvo en las tribunas. No hay en la zona un clásico más cautivante y convocante que el de Lobería. Cuando hablo de la zona, incluyo a San Cayetano, Balcarce y Necochea. Parece mentira que una ciudad como Necochea de casi 100.000 habitantes no pueda tener un partido como el que existe en Lobería. Año tras año se supera el color y calor en las tribunas. Y por si fuera poco, salvo insultos lógicos (estamos hablando de fútbol), el comportamiento de ambas hinchadas es excelente.
Indudablemente el fútbol convoca y por eso el fútbol tiene que seguir. Será tiempo de analizar bajo qué condiciones, con qué presupuesto, con que plantel, etc. pero Independiente tiene que tener fútbol de primera.

CLASICO EN CERO

El rojo en su visita a Newbery, empató sin goles en un discreto encuentro, pero intensamente jugado. Siempre pareció más Independiente, aunque el partido fue muy mal jugado, principalmente porque ninguno de los dos quería perder.
Sí, es muy destacable el empeño que pusieron nuestros jugadores para tratar de llevarse este colorido clásico. Sin dudas, la fiesta estuvo en las tribunas, en donde nuestros rivales estrenaron una bandera, pero nuestra hinchada no paró de alentar al equipo.
Los dos terminaron con 10 jugadores.
La sexta perdió 2-1 y la reserva empató sin goles. También vale la pena recordar que el sábado Independiente cayó contra estación con un gol covertido a los 47 del segundo tiempo, pero tanto la sexta como la reserva obtuvieron sendos triunfos.
De esta manera, se termina el año futbolístico del rojo. Fue un año con altibajos. El objetivo primario era clasificar a las semifinales. No pudo ser, pero se agradece a todos los que se esforzaron por esta camiseta.
El equipo formó con Armentía, Sallete, Ruppel, Hernandez, Martinez; Cardozo, Corbalán, Lynch, Barraza; Gigena y Coria. En el segundo tiempo entraron Tomás Britos por Maxi Corbalán, Mauro de Esteban por Barraza y Almirón por Gigena. Lynch fue expulsado por doble amarilla cuando el partido se moría.